Razonamientos deductivos y no deductivos

Si tomamos la definición amplia de razonamiento que hemos dado, que es la más frecuentemente adoptada, hemos de señalar que existen dos grandes tipos de razonamientos diferenciados por el modo como combinan sus dos componentes formales: premisas y conclusión.
En los razonamientos deductivos, también llamados válidos o correctos, las premisas ofrecen un fundamento completo a la conclusión, pero sólo cuando las premisas son verdaderas.
Si ello es el caso, siempre la conclusión es verdadera.
Se dice que en un razonamiento deductivo la conclusión se sigue de manera necesaria de las premisas. O bien que se deduce de ellas (o ella). También se puede decir que en todo razonamiento deductivo las premisas implican la conclusión.
Los razonamientos no deductivos -que algunos estudiosos de la lógica denominan inferencias para destacar su carácter no conclusivo- son aquellos en los cuales la relación entre premisas y conclusión es de probabilidad.
Algunos tipos de razonamientos inductivos son los argumentos abductivos y los inductivos, en los que la verdad de las premisas no determina la verdad de la conclusión.
Los lógicos dicen que ofrecen algún fundamento a la conclusión, una probabilidad lógica.